Cuando iniciamos un Camino de crecimiento personal y empezamos a cuestionarnos las cosas más importantes de la vida, aprendiendo técnicas como Reiki o Chikung, Meditación o simplemente haciendo terapias, todos hemos experimentado diversas dolencias de origen desconocido, emociones hostiles que parecen surgir de la nada, dolor en alguna parte del cuerpo, cansancio extremo...de repente somos más “sensibles” y todo nos afecta mucho más, sin que sepamos el porque y mucho menos, sin saber como remediarlo.
Pero no solo las personas que se inician en la práctica de las artes del despertar, sufren este tipo de situaciones, sino que cualquier persona en su vida personal las sufre: al entrar en unos grandes almacenes te pones de mal humor, alguien te mira de forma insolente por la calle y te hace sentir mal, surgen miedos o rabias irracionales que no te dejan ser feliz, no soportas la presencia de alguna persona con la que te has de relacionar, eres víctima de la envidia, el acoso, el insulto y la crítica de los demás o simplemente te sientes fatal porque tus relaciones te generan sufrimiento...
Debido a todo esto, situaciones normales y reales que cualquier persona ha sufrido en su vida, junto a situaciones extremas que las personas que se inician en un Camino pueden sufrir al trabajar con la energía, hace unos años desarrollamos una serie de Técnicas de Protección Energética, que nos ayuden a prevenir, neutralizar y protegernos ante cualquier amenaza de está índole.
Estas Técnicas están basadas en el trabajo constante para elevar el nivel de vibración en la frecuencia del Amor, aprendiendo a gestionar especialmente las energías mentales, emocionales y espirituales, pues cuando sanamos nuestro interior y vibramos alto, nos volvemos "intocables" y las energías hostiles no nos afectan. Encontramos la paz en medio de la tormenta.
Consideramos imprescindible que un profesional de Reiki u otras artes del trabajo con la energía, sea un experto en las Técnicas de Protección Energética
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