La psoriasis no es sólo una enfermedad de la piel. La 13ª Campaña Nacional también se difunde a través de la entrega de folletos informativos en los hospitales Carrasco, Provincial y Centenario.
Los síntomas más comunes de la psoriasis son picazón, dolor y ardor en la piel.
La psoriasis produce manchas antiestéticas en quienes la padecen, por lo tanto la población general asocia la enfermedad sólo a las manchas en la piel. Sin embargo la misma produce una alteración inflamatoria que repercute en los vasos sanguíneos del organismo. Por lo tanto puede comprometer el corazón y las arterias, y también las articulaciones.
La 13ª Campaña Nacional de Educación e Información sobre Psoriasis, que comenzó el lunes pasado y se extiende hasta este viernes, tiene como lema que la enfermedad es más que una afección de la piel. Está organizada por la Sociedad Argentina de Dermatología y Rosario se suma a la campaña a través de la entrega de folletos informativos en los hospitales Carrasco, Provincial y Centenario.Por su parte, la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (Aepso) ofrece atención gratuita durante esta semana a personas con la afección o que sospechen que la tienen. Los controles se están realizando en hospitales y otras instituciones. Para más información llamar al 0800 22 23776.
Estos días son una buena oportunidad para que la población se informe en forma correcta de la patología. La doctora Silvia Costantini, coordinadora general de la campaña nacional de psoriasis, aclara que durante muchos años se dedicaron sólo al aspecto de las manchas, que eran lo que más le molestaba al paciente, porque no tenían mucho conocimiento del origen y cómo se desarrollaba la enfermedad. “Los avances de la ciencia y las técnicas de diagnóstico permitieron aclarar algunos puntos oscuros del origen de la enfermedad. Se sabe que tiene un patrón genético, que se puede transmitir, además de que produce una alteración inflamatoria en la piel que repercute enlos vasos sanguíneos de todo el organismo”, aclara la médica. Por esta razón predispone a padecer otras enfermedades: inmunológicas (artritis psoriásica, enfermedad inflamatoria intestinal), cardiovasculares (ateroesclerosis, infarto agudo de miocardio) o inflamatorias (obesidad, síndrome metabólico).
Por su parte el dermatólogo Ramón Fernández Bussy aclara que compromete no sólo la piel sino también las articulaciones. “Es un enfermedad sistémica, que puede estar asociada a otros trastornos, como el sindrome metabólico y trastornos oculares. El estrés y ciertos medicamentos pueden actuar como desencadenantes de los síntomas”, dice el especialista, quien es miembro de la comisión directiva de la Asociación Dermatológica de Rosario y jefe del servicio de dermatología del hospital Centenario. En general, agrega, los estados emocionales actúan como disparadores de los síntomas y por otro lado el exceso de alcohol puede agravar la enfermedad. No es contagiosa. Según la Sociedad Argentina de Dermatología entre el 2 y 3% de la población argentina padece la enfermedad. Se trata de cerca de 800.000 pacientes.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, de evolución crónica, compromiso sistémico, naturaleza inmunológica, predisposición genética y desencadenantes multifactoriales, que padecen 125 millones de personas en todo el mundo. Genética. La probabilidad de que la descendencia padezca psoriasis es del 14 % con un padre afectado y si ambos padres tienen la enfermedad, aumenta al 40%. Quienes tienen antecedentes familiares, en general, pueden comenzar su enfermedad antes de los 40 años. Y en los niños es una dermatosis frecuente (representa el 4,1% de las enfermedades dermatológicas diagnosticadas antes de los 16 años): aproximadamente 37% se manifiesta antes de los 20 años, 10% antes de los 10 años y 2% antes de los 2 años. A nivel mundial la prevalencia de esta enfermedad en Europa del norte (Noruega, Dinamarca) oscila en el 5 %, siendo menor en Estados Unidos y muy baja en los países orientales.
En Latinoamérica hay una escasez de información epidemiológica acerca de la prevalencia de psoriasis. Se trata de una enfermedad que puede aparecer en diferentes momentos de la vida y afectar tanto a los adultos como a los niños y a ambos sexos por igual. Se caracteriza por lesiones rojas, sobreelevadas de la piel normal y por escamas blanquecinas, que se desprenden fácilmente y pueden picar, sangrar o doler. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero las zonas más comúnmente comprometidas son los codos, las rodillas, cuero cabelludo y región sacra. El estrés, ciertos medicamentos, traumatismos, infecciones, alcohol, tabaco y obesidad pueden, también, agravar la alteración. Actualmente existen variedad de tratamientos y para ello el médico tiene en cuenta la localización, extensión y gravedad de las lesiones así como el tipo de psoriasis, la edad, el riesgo/beneficio, entre otros factores. La tendencia actual es combinar y rotar los tratamientos (locales o sistémicos).
La 13ª Campaña Nacional de Educación e Información sobre Psoriasis, que comenzó el lunes pasado y se extiende hasta este viernes, tiene como lema que la enfermedad es más que una afección de la piel. Está organizada por la Sociedad Argentina de Dermatología y Rosario se suma a la campaña a través de la entrega de folletos informativos en los hospitales Carrasco, Provincial y Centenario.Por su parte, la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (Aepso) ofrece atención gratuita durante esta semana a personas con la afección o que sospechen que la tienen. Los controles se están realizando en hospitales y otras instituciones. Para más información llamar al 0800 22 23776.
Estos días son una buena oportunidad para que la población se informe en forma correcta de la patología. La doctora Silvia Costantini, coordinadora general de la campaña nacional de psoriasis, aclara que durante muchos años se dedicaron sólo al aspecto de las manchas, que eran lo que más le molestaba al paciente, porque no tenían mucho conocimiento del origen y cómo se desarrollaba la enfermedad. “Los avances de la ciencia y las técnicas de diagnóstico permitieron aclarar algunos puntos oscuros del origen de la enfermedad. Se sabe que tiene un patrón genético, que se puede transmitir, además de que produce una alteración inflamatoria en la piel que repercute enlos vasos sanguíneos de todo el organismo”, aclara la médica. Por esta razón predispone a padecer otras enfermedades: inmunológicas (artritis psoriásica, enfermedad inflamatoria intestinal), cardiovasculares (ateroesclerosis, infarto agudo de miocardio) o inflamatorias (obesidad, síndrome metabólico).
Por su parte el dermatólogo Ramón Fernández Bussy aclara que compromete no sólo la piel sino también las articulaciones. “Es un enfermedad sistémica, que puede estar asociada a otros trastornos, como el sindrome metabólico y trastornos oculares. El estrés y ciertos medicamentos pueden actuar como desencadenantes de los síntomas”, dice el especialista, quien es miembro de la comisión directiva de la Asociación Dermatológica de Rosario y jefe del servicio de dermatología del hospital Centenario. En general, agrega, los estados emocionales actúan como disparadores de los síntomas y por otro lado el exceso de alcohol puede agravar la enfermedad. No es contagiosa. Según la Sociedad Argentina de Dermatología entre el 2 y 3% de la población argentina padece la enfermedad. Se trata de cerca de 800.000 pacientes.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, de evolución crónica, compromiso sistémico, naturaleza inmunológica, predisposición genética y desencadenantes multifactoriales, que padecen 125 millones de personas en todo el mundo. Genética. La probabilidad de que la descendencia padezca psoriasis es del 14 % con un padre afectado y si ambos padres tienen la enfermedad, aumenta al 40%. Quienes tienen antecedentes familiares, en general, pueden comenzar su enfermedad antes de los 40 años. Y en los niños es una dermatosis frecuente (representa el 4,1% de las enfermedades dermatológicas diagnosticadas antes de los 16 años): aproximadamente 37% se manifiesta antes de los 20 años, 10% antes de los 10 años y 2% antes de los 2 años. A nivel mundial la prevalencia de esta enfermedad en Europa del norte (Noruega, Dinamarca) oscila en el 5 %, siendo menor en Estados Unidos y muy baja en los países orientales.
En Latinoamérica hay una escasez de información epidemiológica acerca de la prevalencia de psoriasis. Se trata de una enfermedad que puede aparecer en diferentes momentos de la vida y afectar tanto a los adultos como a los niños y a ambos sexos por igual. Se caracteriza por lesiones rojas, sobreelevadas de la piel normal y por escamas blanquecinas, que se desprenden fácilmente y pueden picar, sangrar o doler. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero las zonas más comúnmente comprometidas son los codos, las rodillas, cuero cabelludo y región sacra. El estrés, ciertos medicamentos, traumatismos, infecciones, alcohol, tabaco y obesidad pueden, también, agravar la alteración. Actualmente existen variedad de tratamientos y para ello el médico tiene en cuenta la localización, extensión y gravedad de las lesiones así como el tipo de psoriasis, la edad, el riesgo/beneficio, entre otros factores. La tendencia actual es combinar y rotar los tratamientos (locales o sistémicos).
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